El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. A menudo, ocasiona la aparición de comedones, puntos negros o granos, y suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros. El acné es más frecuente en los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las edades.
Según su gravedad, el acné puede causar angustia emocional y dejar cicatrices en la piel.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?
El primer paso que realizaremos será un diagnóstico de piel, porque no todos somos iguales, y cada piel tiene sus necesidades.
El protocolo consiste en la aplicación de la línea SHINE STOP.

El éxito de este tratamiento radica en los principios activos utilizados que ayudarán a la piel a regenerarse, a ayudar a la cicatrización y bajar la inflamación producida por el acné.
AZELOGLICINA®: liposomas de ácido azelaico de acción anti-bacteriana. Evita la aparición de pústulas y comedones gracias a su acción anti-bacteriana. Regula la secreción sebácea.
ÁCIDO SALICÍLICO: ácido exfoliante natural que mejora el microrelieve cutáneo. Impide el acúmulo de queratina evitando la formación de puntos negros.
LIPACIDE C8G®: lipoaminoácido de acción antibacteriana. Evita la proliferación de gérmenes en la piel. Purifica la epidermis y equilibra su ph manteniendo el nivel óptimo de la piel.
EXTRACTO DE PORTULACA: activo de origen vegetal con propiedades anti-inflamatorias y calmantes.
AQUA SHUTTLE®: hidratante inteligente, basado en la estructura de las diatomeas. Actúa gradualmente, aportando hidratación a la piel de modo inteligente y duradero.
AMIPORINE®: extracto purificado de granada capaz de restablecer la circulación hídrica en la piel, favoreciendo su metabolismo celular.
¿QUE CONSEGUIREMOS CON EL TRATAMIENTO?
Controlar la cantidad de grasa
Reparar y cicatrizar la piel
Disminuir la irritación y la inflamación cutánea
Aportar hidratación, luminosidad y aclaramiento de la piel.